El PP balear con su presidenta a la cabeza almuerza con un histórico dirigente condenado por corrupción
La comida se celebró aprovechando un tercer grado penitenciario del recluso José María Rodríguez
José María Rodríguez obtiene el tercer grado penitenciario
El ex dirigente del PP Balear José María Rodríguez condenado a más de tres años por prevaricación
La cúpula del PP balear, con su presidenta Marga Prohens a la cabeza, asistió ayer viernes a un almuerzo invitada por un histórico dirigente de la formación condenado por corrupción y expulsado del partido hace siete años, José María Rodríguez.
A sus 75 años, el que fuera durante casi dos décadas presidente del PP de Palma y ex secretario general regional de la formación, disfruta del tercer grado penitenciario tras ser condenado a tres años y medio de cárcel por el uso de fondos públicos para beneficiar a Over Marketing, empresa que se encargó de las campañas electorales del PP de Baleares en 2003 y 2007. La sentencia de la Audiencia Provincial de Palma también le impuso una inhabilitación para cargo público de nueve años.
El pasado mes de octubre, el que fuera también ex delegado del Gobierno (2011-2012) entró en prisión y 12 días después, obtuvo el tercer grado, lo que le permite disfrutar de día de libertad y únicamente tiene que acudir al centro penitenciario a dormir de lunes a jueves, como paso previo a su libertad condicional.
El almuerzo tuvo lugar en el restaurante Sa Vinya de la localidad de Sencelles. Reunió a 50 personas que disfrutaron del clásico menú de la gastronomía popular mallorquina: arroz brut, lechona asada y ensaimada. El encuentro fue organizado por el propio Rodríguez y ni la elección de la fecha de celebración ni los invitados fue casual.
En la comida se dio cita el grueso de la actual dirección del PP balear y, además de Prohens, estuvo su marido y secretario general del PP de Palma, Javier Bonet; el presidente de la formación en la capital balear y candidato a la Alcaldía en las municipales de mayo, Jaime Martínez; la secretaria general del PP en las Islas, Sandra Fernández, y diferentes cuadros de mando de la organización de la campaña electoral del PP.
Es el caso de la coordinadora de programa de Gobierno, Carme Lliteras; los coordinadores de Movilización y Actos, Javi Ureña y Salva Moll o la coordinadora de voto, María Jesús Jiménez, además de veteranos ex presidentes y ex coordinadores de las juntas de distrito del PP de Palma de la década de los 90, cuando Rodríguez logró siendo presidente de la formación encadenar cuatro mayorías absolutas en Palma entre 1995 y 2007.
Posteriormente, el veterano dirigente del PP balear fue expulsado del partido en 2016, por orden de Mariano Rajoy, al verse envuelto en un presunto caso de corrupción que afectó a la Policía Local de Palma y del que fue luego absuelto. El único dirigente destacado que no estuvo presente en la cita a manteles de Sencelles, entre los integrantes de la actual dirección del partido, fue el candidato insular al Consell de Mallorca, Llorenç Galmés.
El almuerzo pone en evidencia la influencia que Rodríguez aún ejerce en parte de la dirección actual del PP balear, más en Palma que a nivel regional. En el encuentro, que se prolongó hasta las cinco de la tarde, la instrucción inicial era que estaba prohibido hacer fotos del acto para que este no trascendiera. Sin embargo, la cosa se fue relajando y las instantáneas comenzaron a circular entre los presentes.
La cita sirvió no sólo para recordar los viejos tiempos pasados, sino para hacer piña de cara a la inminente campaña electoral y negociar el perfil de los integrantes de la candidatura municipal que encabezará el presidente de la formación, Jaime Martínez.